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domingo, 22 de mayo de 2011

In memoriam

Por: Michael Maldonado

Sábado,  la mañana esta nublada y grisácea, apenas se percibe una luminosidad en el exterior, el frio me obliga, que me abrigue más, busco el control remoto , me he levantado con desgano, tenia que hacer algo ayer, me acuerdo , ah! escribir un post sobre mi decisión de por quien y por que voy a votar….   de frente al televisor, recibo una llamada tempranamente, ¡caramba! me quedo con la ganas de ver ese reportaje de la BBC sobre ESPAÑA, me levanto son como las seis de la mañana, mi padre  al otro lado de la orilla y con su voz grave y quejosa me dice: “tú tío PEPE está agonizando en un sala fría y austera”.
 Mi tío Pepe la única persona que se podía debatir de política, la que te mataba de risas con sus bromas ingeniosas y ocurrentes, sin embargo  lo odiaba de niño por ese beso que marco a todos nuestro primos en nuestra infancia, ese beso que sabia a ojos mojados, y él se mofaba de risa cada vez que no veía desprovisto,  y zas.. <<Cachudo, cojudo...eran algunos adjetivos que usaba en mi amargura de niño>> y él carcajeaba  por todo el pasadizo hasta llegar a saborear aquella sopa que preparaba con esmero y amor  la tía Justina. A la ausencia de abuelo lo tenía a él, era un Cantinflas de <<ahí esta el detalle>> , un don ramón de primera, me enseñó a disimular la pobreza con la panza llena, mi tío Pepe desde pequeño nos enseño a tener agilidad mental  con los ejercicios de uno a cien y de cien a uno, cuando éramos infantes. El se leía su diario El Comercio echado en su cama, desganado de su cansancio, era de esos tipos que no le importaba muchos de lo que dirán, afrontaba sus miserias y sus carencias con orgullo, era un alquimista del recurseo de la sin razón, con El  aprendí a dar mis primero  pinitos de la mentira absurda, era un fabricante de perdones, un carpintero de la sobrevivencia, era de esos tipos vacilonero, cachaciento palomilloso, era un dirigente de las causas justas y de los sueños utópicos. Aprendí cosas generosas de el, la lealtad a la familia sin importar apellidos que valga, decía que entre el oro y la pobreza más caro es la existencia, como encarar y sacar la vuelta cuando tienes hambre, como saber disimular la tristeza; fue un padre para mis tíos y para mi propio padre, para nosotros los sobrinos era el tío querendón y de las propinas ganadas a punto de pruebas de leer su diario y hacer cosquillas sus pies casi callosas y cansinos….miro por la ventana, todavía es temprano, respiro el aire casi húmedo de una fría mañana…..<<te acuerdas cuando caminamos por aquellas calles lejanas y ausentes y te decían Cachito con ternura  la gente del barrio donde vivías, te acuerdas de la taza  de té que nos servía en las mañanas con los panes con camote, y las  ganas y alegrías que ponía dentro de tu carencia de ser pobre materialmente, a ti no te importaba eso, lo único que te importaba era satisfacer con una sonrisa esa humildad que llevabas siempre y la que muchas personas carecen, te acuerdas  de los celos con la negra que te hacia mi tía Justina y tu te reía cochosamente y te acompaña a llenar tus planillas, solo te falto tener estudio académico porque hasta los abogados y los jueces te conocían con cariño…>> son las cinco de la tarde me alisto para ir  visitarlo, con mi hermana Nathaly  y mi mama , confieso que no me gusta ir al los hospitales tengo malos recuerdos, pero este día quiero darle mi ultimó adiós a un gran hombre, como presintiendo que no lo volveré  a ver jamás, desgraciadamente no nos dejaron verlo, llegando a la casa después de unas horas nos llaman .. Tu tío Cachito ha dejado de existir, algún día también me iré más atrás y demostraremos que los molinos de viento de don quijote era una bella metáfora.

1 comentario:

MALDONADO RODRIGUEZ dijo...

Hermano, realmente me sorprende con tu prosa... Dios Guarde a nuestro tío Cachito, ya lo volveremos a ver el dia que nos toque la hora.